RECUERDOS DE LA INFANCIA
No sé si os pasará lo que a mí, que en este
estado de confinamiento en casa, están
aflorando a mi memoria pequeñas historias de la infancia que permanecían dormidas
y olvidadas, hoy recordando aquellas oraciones que me ensañaron de niña, que
por falta de práctica y con el paso del tiempo se me fueron olvidando, intenté
recordar en voz alta los 10 Mandamientos de la Iglesia Católica.
De pronto mi padre, un hombre que nació en el
siglo pasado, concretamente en el año 1932 me dice, “cuando yo era niño también
me aprendieron otros mandamientos, seguro que tu no los sabes” y se puso a
decirme:
“El Primero: Nadie vive sin dinero.
El Segundo: Nunca así se ha visto el mundo.
El Tercero: Hoy se queja el mundo entero.
El Cuarto: Con la ración que nos dan nadie vive harto.
El Quinto: Todos tenemos que apretar el cinto.
El Sexto: Mal estoy y peor me pongo si protesto.
El Séptimo: No hurtar, de las malas que pasamos ahorrado es preguntar.
El Octavo: No levantar falso Testimonio ni mentir.
El Noveno: Si esto no se acaba quién podrá resistir.
El Decimo: No codicies los bienes ajenos, los grandes viven bien siempre, lo peor somos los menos.
Estos diez
mandamientos se encierran en dos, el día que se acabe esto daremos gracias a Dios”.
Pues no, la verdad es que a lo largo de mis
sesenta y tantos años nunca los había oído, es bien cierto que siempre se aprenden cosas nuevas y
por lo que veo, estas ya se decían en el siglo pasado y posiblemente en el anterior.
No resistí la tentación de pedirle a mi padre que
me los repitiera, para copiarlos y ponerlos en el Blog, por si alguno se asoma
a esta ventanita y los lee, verá que en parte se adaptan a la situación actual que estamos viviendo y
por lo visto algunas cosas no cambian nunca.
Cuidaros mucho todos, un abrazo.
Carmen Marcos