Ya casi remató el verano, una vez superemos la cuesta de septiembre,
nos encontraremos inmersos en otoño, acumulando experiencia, entusiasmo,
optimismo, tal vez incluso decepción, añoranza y tristeza, pero el viento pasará arrastrando
las hojas secas y sin darnos apenas cuenta llegará diciembre y a continuar pasando frío y celebrando o no, la
Navidad en pleno invierno como cada año.
Y como siempre volverá la
primavera y con ella la sonrisa, la alegría de vivir, las ganas de descubrir
nuevos senderos, aún sabiendo que el laberinto del camino de la vida te
puede atrapar de nuevo en la oscuridad,
pero caminando siempre con ilusión
luchando por nuestros sueños.
Así es la vida, llena de rosas y
espinas, pero interesante en cada
momento, ya sea “verano, otoño, invierno o primavera,” no dejo de sorprenderme de lo mucho que me gusta vivir despacio el
hoy, cada instante, como si fuera el
primero y el último a la vez.
Abrazo desde esta
ventanita.
Carmen Marcos Nuñez,
Septiembre 2014
Septiembre 2014